Sin duda una etiqueta algo controvertida (si eres vegetariano, por favor, ahora mira hacia otro lado). De hecho elegimos este nombre después de haber presenciado una matanza de cerdo hace unos años. Por suerte llegamos justo después de la matanza misma pero fue toda una experiencia ver cómo se aprovechaba hasta la última parte del cerdo en aquel proceso, primero con las piezas más importantes hasta los últimos restos, que justamente se llama el Mondongo. De ahí surgió el nombre para este vino que elaboramos de diferentes partes de parcelas de nuestra finca. El tema que los une son el terroir y las hierbas de monte. La imagen de la etiqueta también es fragmentaria y refleja la mezcla de diferentes elementos unidos para crear algo maravilloso.


Mondongo
Dos dedos de frente
¿Qué podemos decir de esta etiqueta un tanto atrevida? Nos encanta recordar expresiones de la cultura local que nos sorprendieron al mudarnos a España por primera vez, como Dos dedos de frente. Cuando en español se emplea la expresión “no tener dos dedos de frente” se insinúa que esa persona tiene pocas luces o carece de inteligencia. Las letras S y V se refieren a las variedades de uva, Syrah y Viognier. Cuando empezamos hace unos años a elaborar con Viognier en esta región, no estaba permitido su uso en la Denominación de Origen y a pesar de peticiones para modificar esa norma, se siguió negando su uso. Nos vimos obligados a tomar la decisión de sacar nuestros vinos de la DO. De esta anécdota surgió la idea de Dos dedos de frente.


En sus Trece
Otro vino de nuestra gama que celebra la vida del Papa Luna, o Benedicto XIII. Cuando se le pidió renunciar a su papado en Aviñón, éste se negó e insistió en permanecer como el Papa Benedicto XIII. En la actualidad, “mantenerse en sus trece” es un dicho popular que significa mantenerse firme, persistir y no retroceder. En la etiqueta aparece un ejemplo de cerámica mudéjar que se encontró en uno de los palacios de la familia Luna en Calatayud. Lleva el blasón familiar con su luna creciente sobre un fondo con motivos geométricos, detalle típica en muchas iglesias de Aragón. Se pueden ver más detalles del arte mudéjar en Calatayud en esta página web.
Es lo que hay
Esta etiqueta es la esencia de la sencillez. Al llegar a España por primera vez, nos llamó la atención la expresión “Es lo que hay”. Era frustrante escucharla pues significa que así están las cosas, que no se está abierto a buscar más soluciones a un problema (¡generalmente administrativo!). Sin embargo, hemos llegado a una interpretación algo diferente : “Es lo que es, simplemente eso”. La sencillez sintetiza este vino, una maravillosa Garnacha de viñas viejas en suelos pizarrosos, como los que muestra la etiqueta. Un vino sin roble, sencillamente una expresión directa del terruño y del viñedo.



El Puño - Tinto y Blanco
En un primer diseño, la etiqueta era el precioso dibujo de una mano sosteniendo un racimo de uvas. Era un homenaje a tantos viticultores y bodegueros a lo largo de generaciones. El dibujo ganó premios de diseño e incluso apareció en un libro sobre las etiquetas de vino más interesantes en el mundo. Por motivos legales, se nos obligó a cambiar la imagen y así, con este puño, mostramos nuestra reacción. Si bien pudimos mantener el nombre, El Puño, la nueva imagen es toda una declaración feroz de la energía y dedicación que conlleva trabajar las tierras y mantener este increíble sector. La etiqueta presenta el dibujo de la mano del enólogo cubierta de jugo de uva.