El 2022 ha sido otro año interesante para nuestro viñedo. Si bien no tuvimos ni las temperaturas gélidas extremas ni aquellas nevadas de enero del 2021, el drama se materializó de una forma diferente.
Resumen de la cosecha 2022 por Norrel Robertson MW
2022 ha sido el año en el que el futuro se transformó en presente en mis 20 años de trabajo en España. Tras un invierno prácticamente sin lluvias, las tormentas de marzo y abril dieron un respiro a los viñedos de Calatayud. La brotación se produjo en las fechas habituales, pero a partir de mayo Aragón registró temperaturas inusualmente altas y muy poca lluvia durante el resto del periodo vegetativo. El lado positivo de esto fue la ausencia completa de enfermedades.
Muchos viticultores tuvieron problemas con el aclareo y el despunte por la dificultad de manejar un crecimiento vegetativo desmesurado. La sequía y el calor de junio propiciaron una floración y cuajado excepcionales, con muchos más racimos que en años anteriores. Aunque muchos viticultores preveían una cosecha abundante, la falta de agua en julio y agosto limitó el rendimiento, con la consiguiente disminución de mosto con respecto al hollejo. De ahí que muchos vinicultores se vieran obligados a adaptar la maceración y fermentación.
Las altísimas temperaturas no sólo afectaron al crecimiento de los viñedos. En julio, una empresa holandesa que vende créditos de compensación de carbono a otras empresas para financiar programas de reforestación (y compensar así las emisiones de carbono de sus actividades) provocó un incendio forestal mientras trabajaba con maquinaria a más de 40ºC. Las llamas devoraron 14.000 hectáreas de terreno en Calatayud y el fuego llegó a escasos metros de algunos viñedos viejos de Robertson (en la foto superior, la parcela de Marzolin, plantada en 1917). Es una señal inequívoca de que el cambio climático es algo real. Afortunadamente, el incendio tuvo lugar antes del envero, por lo que no hemos tenido contaminación por humo, explica el viticultor escocés. Mientras avanzamos hacia la viticultura regenerativa, el debate sobre las cubiertas vegetales o suelos labrados adquiere mayor relevancia. Lo cierto es que muchos viñedos actuaron de cortafuegos al no haber materia combustible entre las cepas.
Empezamos a vendimiar el 6 de septiembre, entre 10 y 15 días antes de lo habitual. Los viñedos más viejos afrontaron muy bien las difíciles circunstancias de 2022. Nuestros rendimientos fueron ligeramente superiores a los de 2021 y los vinos están muy equilibrados. El ácido málico ha bajado en las garnachas, algo menos de 0,5 g/l tras la fermentación alcohólica. Respecto a la menor proporción de mosto en relación con el hollejo, hemos evitado los bazuqueos en 2022 para no extraer mucho tanino y ha optado por remontados suaves, mojando ligeramente el sombrero.
La viticultura de secano es más exigente que nunca y ahora nuestra atención se centra en el uso de recursos naturales propios para gestionar la sequía y la salud de las plantas. Ahora producimos biochar para capturar carbono y mejorar la salud del suelo y la retención de agua en nuestros viñedos. Teniendo en cuenta todo lo que nos ha pasado desde 2020, el mundo de Mad Max ya lo tenemos aquí.
Y en un poco más de detalle…
Nuestra labor en los viñedos
Poda
En enero nuestro equipo llevó a cabo la poda bajo la supervisión y formación de Julio Prieto. Mediante esta práctica de poda nos aseguramos el buen estado y longevidad de las vides. .
Tras la brotación en el mes de abril y las temperaturas más cálidas de lo normal en mayo, nos dedicamos intensamente durante dos o tres semanas al aclareo de los brotes. Esta labor es esencial para regular el crecimiento, controlar los racimos y su cantidad. Es un método clave para garantizar la salud y evolución de la planta.
Con el fin de proteger la vid, fuimos poniendo, como todos los años, difusores de feromonas. Con este sistema se provoca confusión sexual de la polilla de la vid y dificulta que el macho localice a la hembra. Se limita así la reproducción y se reducen los daños causados por la polilla.
La viticultura regenerativa
Esto es un nuevo modelo que engloba diferentes prácticas vitícolas antiguas y cuyo objetivo prioritario es potenciar la sostenibilidad y el respeto por la tierra restaurando la fertilidad del suelo y la biodiversidad.
Biochar

Nuestro horno
Con este enfoque, desde hace meses estamos produciendo biochar con los residuos orgánicos, sarmientos y ramas, de viñedos y almendros entre otros. Esta práctica fomenta la retención de agua en el suelo y reduce las emisiones de CO2, lo que contribuye en cierta medida a la lucha contra el cambio climático. Aunque este método es antiguo, es algo completamente nuevo para nosotros. Tuvimos una jornada muy instructiva con Javier de Carbon Vivo. Pusimos en práctica al día siguiente todo lo aprendido de él y como podéis ver en el vídeo, añadimos dos litros de biochar en cada cepa. Ya iremos actualizando los resultados con todos vosotros. Javier compartió su investigación sobre cómo el biochar mejora el compostaje y esto será nuestro próximo proyecto.
El horno especial para crear nuestro propio biochar fue obra exclusiva de Kon Tiki. Podéis encontrar más información sobre biochar en este enlace. Y esto es el resultado….

Beautiful biochar
Línea clave
Asistimos a un curso muy interesante sobre diseño línea clave para aplicar al paisaje de nuestros viñedos y así maximizar el uso de los recursos hídricos. Hemos aprendido tanto de los errores que pudimos cometer como de lo que hemos hecho correctamente gracias a Julio Prieto y a nuestro increíble jefe de viñedos Rubén Palacín. La gestión del agua será clave para nosotros en el futuro y queremos agradecer a Sustraiak por ayudarnos a emprender este control.
Agricultura biodinámica
En el mes de junio participamos en un curso de tres jornadas sobre agricultura biodinámica. Algunos temas fueron sumamente interesantes mientras que en otros todavía estamos algo escépticos. Fuimos con la mente abierta y seguimos receptivos a toda práctica que nos ayude a reflexionar sobre cómo cuidar e interactuar con nuestro planeta Tierra. Conocimos a mucha gente ya en este camino y seguimos firmemente comprometidos con prácticas de agricultura orgánica. Hemos aplicado procesos ecológicos desde hace años y ahora tan sólo necesitamos el tiempo que requiere obtener la certificación.
Cambio climático
El cambio climático es obvio y la ola de calor de este verano tuvo un efecto devastador y caótico para la agricultura en Europa, con pérdidas de cosechas e incendios que destruyeron grandes extensiones de terrenos. Aquí en Calatayud el fuego afectó y destruyó cerca de 14.000 hectáreas entre frutales e instalaciones. Las llamas alcanzaron al municipio de Villarroya de la Sierra donde tenemos la mayor parte de nuestros viñedos. Fueron horas de angustia donde veíamos impotentes el avance del incendio. Nuestro equipo por iniciativa propia acudió a los viñedos y lograron apagar las llamas alrededor de una de nuestras parcelas y las de nuestros vecinos. Los bomberos no les permitieron adentrarse más en la zona del incendio donde se encuentran nuestras cepas centenarias. Durante esa terrible noche pensamos haber perdido nuestro histórico viñedo pero afortunadamente al amanecer nos llegó la noticia de que las llamas se habían detenido al límite de la parcela y ni una sola vid se había visto afectada.
Ver cómo ardían paisajes tan queridos para nosotros fue una experiencia realmente terrible. Nos sentimos impotentes ante la ferocidad del fuego y los fuertes vientos, al ver el humo ondear sobre el paisaje y los pueblos, al ver la cantidad de cenizas e inhalar el olor acre a quemado, ver evacuar a la gente de sus casa. Fueron momentos impactantes y toda una pesadilla. Pero ver a todos los agricultores codo a codo luchando para proteger y salvar sus posesiones fue también conmovedor y muy emotivo.
Recibimos mensajes de apoyo de todas las partes del mundo, de lo que estamos muy agradecidos. Muchos han apuntado a que según ellos no llegamos a sufrir ningún daño por el fuego porque habíamos labrado la tierra. Mantenemos una cubierta vegetal durante los meses de invierno pero aramos entre las vides según llegan los meses de verano. La previsión de incendios forestales es un tema del que habíamos hablado en el pasado pero no creíamos que fuera tan necesaria esa planificación como lo es ahora. Sin duda es una amenaza total y según ha comentado Elisabeth Gabay MW “existe un miedo real de que esto vaya a ocurrir de nuevo”.
Estos hechos devastadores están afectando muchas zonas de España y pensamos de corazón en aquellas personas que no han tenido tanta suerte como nosotros y han perdido sus viñedos e incluso la vida.
Nos preguntaron si el efecto del Smoke Taint supondría un problema y lo consultamos con expertos. Nos aseguraron que no afectaría puesto que los incendios ocurrieron relativamente pronto en el ciclo vegetativo. El AWRI – The Australian Wine Research Institute – (Instituto australiano sobre la investigación del vino) – ha llevado a cabo una investigación sobre este tema y ha recogido esta lista de artículos.
Las escasas precipitaciones junto a las elevadas temperaturas, como se puede apreciar en los gráficos de Meteoblue, ha sido este año una preocupación constante.
Justo antes de la cosecha, las reservas de agua en toda España habían caído un 38% y en Aragón un 48%. (Fuente: www.embalses.net)
En 2013 ya compartió en su cuenta de Twitter su preocupación por las elevadas temperaturas y la falta de lluvia en ese año, así como en 2003: este año ha superado aquellos años con un período mucho más prolongado de calor y de estrés hídrico. Como se puede apreciar en los gráficos de temperatura, el cambio diurno de las temperaturas es realmente considerable, con temperaturas nocturnas bastante frías a veces. Aquí reside la maravilla de tener viñedos en altitudes elevadas. También hay que apreciar la Garnacha como una variedad que se adapta perfectamente a condiciones de sequía.
Por fin en la tercera semana de agosto tuvimos lluvias que en nuestra opinión salvaron la cosecha. Desafortunadamente algunas tormentas vinieron con granizo que afectó de algún modo algunos vecinos y amigos viticultores.
Finalmente tuvimos una vendimia mucho mejor de la que habíamos anticipado. Estamos muy satisfechos de los vinos obtenidos, tanto los blancos como los tintos. Estamos a punto de sacar al mercado otro vino de parcelas únicas. Seguimos aprendiendo y poniendo en práctica nuestros conocimientos en el viñedo. Confiamos en que vosotros apreciáis, como nosotros, que nuestros vinos son un fiel reflejo de todo ello.